Lo que mejor recordaba era su perfume.
El que guardaba en el baño.
Aquel frasco lila brillante de aroma dulce e intenso.
Solía ponerse un poco en las muñecas que luego se frotaba en el cuello y, si tocaba falda, también en los talones.
A él le parecía hermoso.
El aroma impregnaba la habitación alrededor de su persona, y él soñaba con tenerla cerca, muy cerca.
El momento en que ella se inclinase para besarlo.
Siempre en la boca.
Siempre tan levemente, tanto...
Que a veces se preguntaba si el beso era real...
O no...
Ummm. El recuerdo es el perfume del alma (George Sand).
ResponderEliminarel perfumeee .... bella entrada
ResponderEliminarcuidatte!
La Chica Del Caffé
Gracias por tu visita a el oscuro desvaán de mi memoria, por tus palabras también.
ResponderEliminarTu poema posée el olor que impregna el alma.
Un saludo, un placer seguirte.
Lo he llegado a sentir, el olor dulce e intenso...
ResponderEliminarmuy hermoso e interesante! tu escrito
ResponderEliminarme encanto leerlo contiene mucho sentimiento
un gusto visitarte, te dejo mis saludos
hasta pronto.
holas Mariposa..q linda entrada..cuanto recuerdos traen las fragancias...
ResponderEliminarkariños
Buen finde semana...
David.V.
Hola amiga la fragancia que produce
ResponderEliminarembrujo donde tu poema es un lujo.
Un fuerte abrazo y feliz fin de semana